Los higos, un alimento óptimo para deportistas
Las propiedades nutricionales de los higos, entre las que destaca su gran poder energético, hacen que sean especialmente recomendables para los deportistas. Se suele citar al médico y filósofo griego Galeno como uno de los primeros impulsores de su consumo entre los atletas.
La Fundación Española de la Nutrición (FEN) da cuenta en su página web del cultivo de la higuera desde tiempos muy remotos. Al parecer, procede de Oriente Próximo, desde donde se difundió hacia oriente y occidente. Los fenicios y los griegos fueron quienes extendieron el cultivo por el mediterráneo. Durante la Edad Media se empezaron a secar los higos al sol y el higo desecado acabó convirtiéndose en un producto típicamente navideño. En América se ha documentado la presencia de variedades de higueras importadas de Europa a partir del año 1520.
Aina Huguet, nutricionista de la clínica Alimmenta en Barcelona, comenta que tanto los higos como las brevas, “al tener un elevado contenido en hidratos de carbono, son unos frutos interesantes para aquellas personas que pueden necesitar un extra energía”. Ese puede ser el caso de los niños, las personas mayores, ciertos pacientes oncológicos, los deportistas, las embarazadas y las personas que desempeñan trabajos físicos.
La nutricionista matiza que son especialmente aptos para la recuperación tras la actividad, pero no tanto justo antes del ejercicio: “Son bastante apropiados como alimento de recuperación en deportistas, por su aporte en agua e hidratos de carbono. En cambio, se desaconsejarían días antes de una competición o durante ésta por su elevado contenido en fibra, ya que puede crear problemas digestivos”.