Juan Antonio Corbalán: “Fernando Martín fue víctima de su propio éxito”

Cambió el fútbol por el baloncesto y nunca regresó. Gracias a esa decisión, España tuvo a uno de los mejores bases de su historia. Mientras jugaba, también ejercía como médico.

Juan Antonio Corbalán (Madrid, 1954) empezó jugando al fútbol, como casi todos los niños de su época. Se le daba bien. No obstante, un día necesitaron en su colegio, el San Viator, a diez chicos para formar un equipo de un nuevo deporte, el minibasket. Como practicaban cualquiera, lo probaron y ahí se quedó. Aquella decisión cambió su su vida.

Lolo Sainz se lo llevó al Madrid, donde debutó con 17 años. A pesar de su éxito deportivo, nunca pensó en dejar los estudios. Aprobó la carrera de Medicina, una profesión que ejerció paralelamente al baloncesto. El equipo blanco en los 70 era “prácticamente invencible”: ganaron 12 Ligas en 17 años.

Una de las sorpresas de su vida fue cuando Antonio Díaz Miguel lo convocó para la Selección antes de haber debutado en el Madrid. Aunque ganó celebridad por sus éxitos en su club, la plata que lograron frente a Estados Unidos en Los Ángeles 84 aún es recordada. Corbalán fue el capitán aquel equipo. 37 años después de aquella gesta, es médico deportivo y pasa consulta en el hospital Viathis internacional.

Pregunta: Doctor, no sé si ve algún parecido con Pau Gasol. Usted compaginó la medicina y el baloncesto, mientras que él se decantó por la pelota…

Respuesta: En la vida no todo es una elección entre blanco y negro. Cuando estaba en el colegio, yo era un buen estudiante. No era de matrícula, pero era bueno. Yo estudiaba y jugaba. Cuando tuve que tomar la decisión, vi que mi progresión académica me llevaba a la universidad. Y mi progresión deportiva hacia equipos de nivel, como el Real Madrid o la Selección. No tuve que decidir entre una cosa o la otra porque tenía tiempo para hacer las dos. Los que dicen que hay que elegir no tienen la suficiente fuerza o no han tenido la posibilidad de ir a la universidad. La gente que deja las carreras por el deporte o viceversa le pasan dos cosas: o no tenían la calidad deportiva suficiente o no tenían muchas ganas de hacer una de las dos cosas.

 

P: Usted empezó jugando al fútbol, que no se le daba mal. ¿Cómo le llegó el interés por el baloncesto?

R: Yo empecé jugando al fútbol en el equipo del colegio. Con nueve años, jugábamos todos hasta que nos dijeron que iba a formarse un equipo para un nuevo deporte, el mini basket, un deporte para niños. Necesitaban diez chavales para competir contra los colegios de Madrid. Nos juntamos y ganamos el campeonato de Madrid.

P: ¿Les costó juntar esos 10 jugadores?

R: No mucho, porque éramos unos niños de barrio muy activos. Jugábamos al fútbol, al baloncesto, hacíamos pruebas de velocidad y de resistencia… Teníamos el deporte metido en nuestra esencia. Cuando salíamos por la puerta, ya estábamos jugando, compitiendo… No costó mucho.

 

Leer artículo completo.

Menú