La ‘Noche de la dignidad’ de Nacho y su equipo junto a las estrellas del baloncesto

Queda poco para el descanso y el Real Madrid apura sus últimos segundos de posesión para mantener intactas sus opciones de victoria en el duelo de Euroliga ante el Maccabi Tel Aviv, uno de los grandes favoritos para conquistar el título. Es un partido grande, sin duda, y por eso las gradas del WiZink Center están en plena ebullición para animar a los blancos. Sin embargo, hay un grupo de jóvenes que, más o menos ajenos a lo que sucede sobre el parqué (siempre hay alguna mirada furtiva hacia sus ídolos), llevan varios minutos calentando al lado de la cancha porque también para ellos esta noche es especial: tienen cita con uno de los mejores escenarios que puede ofrecer el baloncesto europeo.

Son chicas y chicos de las escuelas de baloncesto adaptado para personas con discapacidad que impulsa la Fundación Real Madrid. La institución ha desarrollado para ellos diferentes iniciativas y actividades desde 2001, pero lo que empezó como un Campus de baloncesto inclusivo es actualmente un programa de referencia que atiende a más de 250 niños, niñas y jóvenes de toda España que, gracias a ello, tienen la oportunidad de practicar deporte al tiempo que reciben una educación en valores como la motivación para la superación o la autonomía y la autoestima, un aspecto clave en el deporte adaptado.

El salto de calidad para este proyecto llegó en 2010, cuando Endesa se convirtió en aliada de la Fundación para poner en marcha estas escuelas. Esta colaboración, renovada recientemente, supone para la compañía acompañar a la sociedad allí donde más se necesita, dotar al patrocinio de un propósito de cambio positivo. En este caso, se traduce en la apuesta por el baloncesto y su capacidad educativa, dotando a la escuelas de la Fundación Real Madrid de más medios y más apoyo, incluso para ampliar los horizontes, dado que las iniciativas conjuntas entre ambas entidades alcanzanno sólo España sino también, Portugal y Marruecos con escuelas adaptadas de baloncesto y fútbol e incluso con líneas específicas para menores en otras situaciones de vulnerabilidad.

Por eso, que algunos de estos pequeños jueguen ante los miles de aficionados del Real Madrid en el descanso de un partido de Euroliga, con lo que supone visibilizar este trabajo, se puede considerar todo un éxito. Y es que las historias de cada uno de estos jóvenes hacen aún más especial estos minutos en los que, por una vez, acaparan toda la atención que merecen y se convierten en las verdaderas estrellas. Se trata de un momento en el que la ilusión de todos ellos, la alegría y la motivación saltan a la vista: “Sus caras lo dicen todo. Llevan esperando durante todo el año tener sus minutos de gloria y poder salir a la pista donde juegan sus ídolos; es un día inolvidable para ellos”, cuenta Óscar Briongos, coordinador de las escuelas inclusivas, adaptadas y en silla de ruedas de la Fundación Real Madrid.

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